El enfoque negativo
“Hoy por la tarde tengo una comida familiar, busco desesperadamente en mi guardarropa y no encuentro nada, tengo mucha ropa de cuando era más joven y delgada, mucha ropa de cuando era soltera y antes de tener hijos, sigo buscando y me pruebo muchas prendas, aquellas que me quedan en talla parecen no hacerme ver bien, me siento incómoda y creo que todos van a mirarme y lo notarán. Salgo corriendo de compras, hay tráfico y me es difícil estacionarme y bajar del auto en el centro comercial, los espacios son reducidos y no bajo con comodidad, bajo la escalera y me siento cansada, me falta un poco el aire, recorro las tiendas desesperada, veo una hermosa blusa que llama mi atención, le pido a la empleada que me la muestre y responde con vergüenza que no hay nada de mi talla, salgo de la tienda desesperanzada y no elijo mi marca favorita, me dirijo directo al área de Tallas Grandes, busco entre la ropa pero no busco mi color favorito, busco algo negro, algo que disimule la forma de mi cuerpo. Salgo de la plaza cansada después de varias horas, desearía tanto ser delgada como las otras chicas… ya no puedo seguir así, el lunes me pondré a dieta y mi vida será diferente. Pero hoy, estoy cansada y tengo mucha hambre, iré por una hamburguesa para “despedirme” de mi comida favorita antes de empezar la dieta.Hoy es lunes, estoy decida a cambiar, acudí a consulta y me han entregado un plan de alimentación que seguiré al pie de la letra, de ahora en adelante todo será diferente. Pero estoy un poco triste porque ya no podré comer chocolates, espero no me de hambre. Es lunes en la tarde y tengo mucho antojo, mi plan de alimentación dice que debo de comer pescado con algunos vegetales, sin embargo, no me agrada mucho; pasaré a comprar pollo frito y unas papas. Tengo hambre. Hoy tuve una recaída, pero mañana seguiré la dieta y me portaré bien. Es martes y me levanté un poco tarde, antes de salir corriendo de casa vi unas donas que compré el fin de semana y me comí dos, ni modo, se van a echar a perder y yo soy una persona ocupada que tiene mucha prisa. Se supone que debo de cenar atún y una ensalada, pero me causan repulsión de pensarlo, tengo tanta hambre, muero de hambre y odio el atún. No importa… el lunes me pondré a dieta y volveré a intentarlo.
¿Por qué ocurre?
Para muchas personas perder peso, resulta un sueño inalcanzable. Son diversos los motivos por los cuales el sueño sigue siendo sueño y no una realidad. Algunos lo desean profundamente, sin embargo, no buscan ayuda profesional, no fijan fechas específicas ni metas y por lo tanto nunca deja de ser un sueño para lograr convertirse en realidad. Algunos otros buscan ayuda, acuden con un profesional de la salud para recibir asesoría y se esfuerzan en conseguirlo, pero al mínimo indicio de hambre, antojo, o simplemente porque rompe con la rutina de lo que están acostumbrados, se desmotivan y abandonan el tratamiento, y con ello… también abandonan su sueño. Lamentablemente, nuestro cerebro ha sido preparado para centrarse en lo negativo. En realidad, es un mecanismo ancestral de supervivencia que busca protegernos del dolor, el daño y los peligros. En la actualidad, el pesimismo es contagioso. Así vamos sobreviviendo, pero no viviendo.Algunos, tal vez lo aprendimos de nuestros padres y profesores que nunca se olvidaban de criticarnos cuando algo no salía bien, pero no verbalizaban sus felicitaciones cuando ejecutábamos correctamente una tarea.¿Te has dado cuenta de que criticar es muy fácil, y felicitar no lo es?
¿Cómo enfocarse en lo positivo?
Truco 1: La tabla de lo positivo. Fabrica una tabla en la cual anotarás de ahora en adelante todas las motivaciones que tienes para perder peso: verme mejor, ser más saludable, sentirme más ligero, usar la ropa que me gusta, etc. No olvides colocarla en un lugar de tu hogar que frecuentes y que sea extremadamente visible para ti.
Truco 2: Si te cuesta imaginar y decirte a ti mismo palabras o frases positivas y motivadoras, centra tu esfuerzo en la disminución de lo negativo. No me centraré en lo poco que me gusta mi aspecto actual, me enfocaré en alimentarme sanamente e incrementar mi actividad física. No fijaré mi atención en cuánto antojo tengo por comer más dulce, mejor daré una caminata para distraerme y pensaré en el hermoso vestido que voy a comprarme en cuanto pierda un poco de peso.
Truco 3: Nuestra atención y estado de ánimo está influenciado por lo que pensamos, por aquello a lo cual prestamos atención. Recuerda que nuestra atención es un poco como el dinero, Podemos decidir dónde queremos invertirla, y con qué tipo de resultado. En lugar de enojarte por todo lo que estás perdiendo o dejando de comer intenta centrarte en todo aquello por lo cual estás agradecido, en la gran decisión que has tomado de mejorar, no sólo tu aspecto, principalmente tu calidad de vida presente y futura. En una libreta, anota dos veces por día aquellos aspectos por los que puedas sentirte agradecido.
Truco 4: Recuerda que la comida chatarra, no hace la felicidad. Sobrevaloramos el vínculo entre la comida que nos gusta y la felicidad. Recuerda que somos pésimo adivinos para predecir lo que nos hará felices. Recuerda que la comida chatarra no te hará feliz, nos adaptamos a las situaciones que vivimos, y lo hacemos tan bien que lo que nos hacía felices al principio se convierte en una costumbre y ya no consigue provocarnos ese incremento de felicidad
.Ejercicio sobre adaptación: Mide tú mismo los efectos de la adaptación, come una bola de helado de tu sabor favorito y después anota del 1 al 10 sobre una escala del placer, la evolución de tu degustación, en tiempo real.
Antes de probarlo
La primera probada
A los 10 minutos
Antes de terminarlo
¿Disfrutaste igual de cada cucharada de helado? ¡No! la primera probada es deliciosa y después, tu cerebro se ha adaptado y ya no lo disfrutas tanto.
¡Tú puedes lograrlo!
Así que recuerda. Sólo enfócate en lo positivo, en mantenerte en el camino, en lo bien que te sentirás al realizar tus sueños, concéntrate en lo hermoso que existe en tu nuevo estilo de vida, en que has salido de la rutina para transformarte y evolucionar, enfócate en tu valentía, realiza únicamente aquella actividad física que te agrade, diviértete y disfruta, que para eso es la vida.
Comments