Hace unas semanas encontré en internet algunos videos de un programa llamado: “The Biggest Loser”, tenía relativamente poco trabajo esa semana, así que tuve tiempo suficiente para embobarme un rato.
Si no conocen el programa les comentaré brevemente. El propósito del programa es premiar con 250 mil dólares a la persona que, en 7 meses, logre bajar la mayor cantidad de peso posible.
A éste programa son invitados hombres de entre 140 y 192 kg y mujeres de entre 110 y 140 kg. Normalmente, al final del programa, el ganador debe haber perdido cerca del 55% de su peso inicial, otros pierden 45 o 35%, unos pocos el 22%, e incluso hubo un caso de un concursante que sólo perdió el 11%, ¡7 meses de régimen estricto de alimentación y ejercicio para terminar el programa pesando prácticamente lo mismo! Así que fue esto lo que me llevó a reflexionar sobre el por qué unos pierden peso y otros no.
Al final, logré identificar algunas de las razones por las que algunos participantes no lograron perder el peso propuesto, y que pueden ser las mismas por las cuales tal vez algunas veces no alcanzamos a perder esos kilitos de más, las cuales te presento a continuación.
1. Voluntad
Es muy interesante observar que en éste programa las personas lo dejan todo para bajar de peso (trabajo, familia, parejas, a sus hijos) lo cual podría parecernos algo egoísta, sin embargo, lo hacen así puesto que es la única manera de ofrecer a su familia versiones más saludables de sí mismos. Estas personas es posible que mueran a los 40 o 50 años si no hacen algo al respecto (muchos de ellos ya entran al programa pagando alrededor de 20 mil dólares al año en medicina para tratar sus enfermedades causadas por su exceso de peso).
Así es que sí, definitivamente debemos estar conscientes de que hay que hacer sacrificios, pero al final vale la pena ofrecerte a ti mismo y a tu familia una mejor versión y más saludable de tI.
2. EXCUSA
“No puedo”, “Me duele”, “Es muy difícil”… les tengo noticias: el ejercicio duele, porque estamos ejercitando músculos y huesos que durante años han estado inmóviles. Va a doler y el dolor no desaparece de un día para otro, esto toma tiempo. Pero el dolor es algo bueno, sólo necesitamos poder diferenciar el dolor que nos advierte de un mal funcionamiento al dolor del crecimiento.
A veces el dolor nos muestra que algo está funcionando mal, que es necesario ir al médico; pero hay otra clase de dolor que nos muestra que estamos creciendo, que un músculo que ha estado atrofiado durante muchos años está siendo ejercitado y que si yo somos fieles a seguir haciendo lo que estamos haciendo, aunque duela, con el tiempo ese dolor va a desaparecer.
“Es que mis hijos no me dejan”. Usamos excusas para ser mediocres. Hay quienes viven circunstancias muy similares a las que usamos de pretexto y sí han podido.
“Es más difícil hacerlo en casa”, algunos salen del programa y en su casa no bajan de peso por esta excusa, una excusa común y fácil de aplicar, pero no comprenden esa va a ser su realidad el resto de su vida. De nada sirve que “aprendamos”, si no podemos aplicarlo en casa.
Una famosa: “no tengo tiempo”. Les animo a hacer un seguimiento de la cantidad de horas que perdemos a diario en la televisión, internet, redes sociales, teléfono o simplemente sin hacer nada.
Busca la manera de encontrar tiempo. Cuando uno realmente quiere algo, uno encuentra el tiempo. ¿Cuáles son tus excusas para no hacer ejercicio, para no cambiar, para no ser una mejor persona?...
No permitas que las excusas de dolor o lo que sea impidan que cambies.
3. Mala actitud
¿Cuántas veces has abandonado cosas importantes sólo porque “no estás de acuerdo” con el proceso o con el método?
Otra razón por la cual algunos no bajan de peso en el programa es porque algunos no están de acuerdo con la dieta ni con el régimen de ejercicio del rancho. En uno de los programas recuerdo a un joven llamado Daniel de 18 años que pesaba 192 kg, quien quedó en riesgo de ser eliminado con su pareja de equipo, David, ya que no habían bajado lo suficiente. Entonces David pidió volver a casa porque dijo no estar de acuerdo con el régimen del rancho.
Pensé, “qué tonto, es un tipo obeso, que tiene la oportunidad de su vida que miles desearían tener de vivir una vida normal y no quiere seguir el programa simplemente porque no está de acuerdo”, sin embargo, me parece que, en muchas ocasiones hemos estado ahí.
Hemos visto el fruto de los procesos, vidas cambiadas y simplemente porque nos cuesta o no queremos cambiar decimos y utilizamos ese tipo de conductas, abandonamos planes y programas “porque no estamos de acuerdo”.
Volvamos a la historia de Daniel. Al final del programa perdió más o menos el 30% de su peso inicial, ¡hizo un gran esfuerzo!, así que fue invitado al siguiente año y en esa siguiente ocasión bajó de peso de una forma impresionante, hoy vive una vida mucho más saludable. Éste es un excelente ejemplo de una actitud correcta.
4. Creencias
¿Qué tanto crees en tus capacidades?
Al programa llegan parejas (esposos, padres e hijos, amigos) y algunas de estas parejas funcionan a la perfección, se esfuerzan, hacen los ejercicios y realmente pierden peso, pero también hay gente obstinada que no hace ejercicio, simplemente porque creen saber más que sus entrenadores.
Han ganado muchísimo peso por sus malas decisiones pero creen que saben más que el entrenador. Así que cuando los entrenadores les dicen “tú puedes hacerlo”, ellos no les creen, porque le creen más a su cuerpo que dice “no puedes”, “te duele”, “no lo hagas” y por eso al final se rinden.
Si nosotros realmente queremos cambiar, tenemos que creer en nuestras capacidades y también saber aprender de personas que saben más que nosotros, que tienen experiencia, que han tenido y dado resultados.
5. Emociones
Alguien más que me impresionó en este programa fue la entrenadora Jillian. Es experta en llevar a las personas al límite, sabe sacar lo peor que hay en la gente. Los lleva al punto donde ellos explotan y entonces revelan la verdadera raíz de su problema de sobrepeso, que usualmente suelen ser rechazos, carencias o abusos.
Quizás el método no es el mejor, ya que humilla a los participantes delante de los demás al punto que explotan y de pronto empiezan a hablar. Suena fuerte pero hablan de lo que realmente quieren, no sólo de lo que sienten en ese momento, sino de lo que toda su vida han sentido.
La ansiedad o la tristeza derivada de las circunstancias de la vida (sentirse solo y aislado, poco satisfecho en el trabajo, asustado por un futuro incierto, o avergonzado de sí mismo por algún defecto o conducta penosa) pueden llegar a dificultar hacer un cambio positivo y perdurable.
6. Temores
El propósito del programa no solo es ganar el desafío sino también el de enfrentar sus temores, podemos verlos en distintas situaciones venciendo el temor a las alturas, el temor a la soledad, temor a la oscuridad, a volver a ganar peso o incluso a perder peso.
¿Cuáles son tus temores? Un temor puede ser más que un obstáculo para perder peso, los temores pueden ser un obstáculo para que cambiemos. Tenemos que vivir situaciones en las cuales debemos enfrentar nuestros temores, te invito a que hagas un listado de tus temores y tomes la decisión, tal vez antes de que termine el año de vencerlos.
Las dudas y los miedos son normales, sin embargo, el cambio de nuestra forma y hábitos de vida tienen que suceder a pesar de todo.
7. Enfoque
Por último, otra razón por las que la pude notar que la gente no bajaba de peso en el programa, fue porque no se enfocaban en lo realmente importante. El propósito del programa es bajar de peso, no ganar 250 mil dólares, pero algunos se enfocaban solamente en el premio y hacen de todo, hacen pactos entre ellos para que no los eliminen, por ejemplo, pero no aprenden lo importante: cómo bajar de peso, cómo alimentarse, cómo hacer ejercicio, cómo meter su mente en eso y es por eso que cuando vuelven a su casa recuperan el peso perdido. Porque no aprenden los principios para evitar el sobrepeso.
A veces nos desviamos por otros propósitos, quiero bajar de peso para ser feliz, para ser aceptado, porque no me gusta mi cuerpo… ¿Cuál es tu motivación real?
La motivación de iniciar y mantener un cambio en tu estilo de vida es consecuencia de una decisión. La energía para cambiar surge de nuestra determinación y convicción de vivir en forma diferente. Es una decisión que debemos tomar al menos 3 veces al día y ¡no perder de vista el objetivo inicial!
Bonus: Compañía
Si nosotros realmente queremos cambiar necesitamos rodearnos de un fuerte equipo de apoyo, amigos, familia, tu médico, nutriólogo, psicólogo serán tus más grandes aliados durante el proceso de aprender nuevos hábitos de alimentación y de desarrollar un estilo de vida más sano.
No tienes que enfrentar éste proceso a solas. Asegúrate de tener ayuda y apoyo disponibles y en medida de lo posible haz uso de ellos. La red de apoyo que formes te puede ayudar durante los momentos de duda, frustración e impaciencia para asegurarte de mantener tu compromiso a una vida más sana y por lo tanto más feliz.
¡Cualquiera puede bajar de peso! No te desmotives por no ver resultados inmediatos, esto nos pasa a todos en el proceso. Cuando te veas al espejo, mira más allá de lo evidente, ve a una persona capaz, disciplinada, optimista y con un concepto más saludable de sí mismo. Visualízate más feliz y sobre todo, orgulloso de lo que estás logrando.
Si ya has tomado la decisión de llevar una vida más saludable ¡Felicidades!, mantén tu mente en eso. Si deseas apoyo o información adicional por favor déjanos un mensaje, estaremos felices de ponernos en contacto contigo.
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